Nuestra propuesta busca reinterpretar el legado de aquellas construcciones olvidadas… las que desconocemos sin preocupación, influenciados por un medio de facilidades instantáneas en donde la relación con el entorno suele estar limitada al plano visual. Una bóveda representará un mundo interno de posibilidades. Un paisaje. Todo es verde en su interior, un jardín para el encuentro y el intercambio. Un espacio a mitad de camino entre interior y exterior, algo así como esos lugares bajo los árboles, remansos de tranquilidad y contemplación. Dispuestas sobre el pasto, tres cajas albergarán los espacios para dormir, comer y los servicios. Como los aymaras. Por encima de estas, sus techos podrán ser utilizadas a modo de terrazas.

El verde será un componente más del espacio, que aportara sensibilidades sensoriales olvidadas por la costumbre de ocultarnos detrás de un límite. Será un vínculo con el paso del tiempo, la emoción de las estaciones, la sucesión de las generaciones. La reinterpretación de un legado. El equilibrio y el respeto por la porción de suelo ocupado.
ONAS