Casa en La Pampa

Las culturas andinas siempre buscaron armonizar su existencia junto al medio natural en el cual se asentaron. Como cajas dispuestas sobre un campo verde, las casas aymaras se plantean nucleadas según su función. Una representará el espacio para dormir, otra el del encuentro y la comida, otra recibirá a los caminantes y familiares, y la última servirá para contener los servicios (baño, depósito, etc). Para caminar de una caja a otra, uno deberá pisar el pasto y mojarse bajo la lluvia, sentir la brisa y relajarse con los aromas del bosque cercano. A miles de kilómetros de distancia, sobre la Pampa, la vivienda tradicional criolla, el rancho, responde a principios similares. El espacio para comer y dormir será interior, y el del encuentro exterior. Las galerías recibirán a los invitados y los momentos de descanso y reflexión. Un semi-cubierto diseñado para protegerse del sol y la lluvia, representará una instancia media entre la inmensidad del cielo y el calor del hogar.


Nuestra propuesta busca reinterpretar el legado de aquellas construcciones olvidadas… las que desconocemos sin preocupación, influenciados por un medio de facilidades instantáneas en donde la relación con el entorno suele estar limitada al plano visual. Una bóveda representará un mundo interno de posibilidades. Un paisaje. Todo es verde en su interior, un jardín para el encuentro y el intercambio. Un espacio a mitad de camino entre interior y exterior, algo así como esos lugares bajo los árboles, remansos de tranquilidad y contemplación. Dispuestas sobre el pasto, tres cajas albergarán los espacios para dormir, comer y los servicios. Como los aymaras. Por encima de estas, sus techos podrán ser utilizadas a modo de terrazas.





El verde será un componente más del espacio, que aportara sensibilidades sensoriales olvidadas por la costumbre de ocultarnos detrás de un límite. Será un vínculo con el paso del tiempo, la emoción de las estaciones, la sucesión de las generaciones. La reinterpretación de un legado. El equilibrio y el respeto por la porción de suelo ocupado.







ONAS